XXIII
¿Será verdad que cuando toca el sueño
con sus dedos de rosa nuestros ojos,
de la cárcel que habita huye el espíritu
en vuelo presuroso?
¿Será verdad que, huésped de las nieblas,
de la brisa nocturna al tenue soplo,
alado sube a la región vacía
a encontrarse con otros?
¿Y allí desnudo de la humana forma,
allí los lazos terrenales rotos,
breves horas habita de la idea
el mundo silencioso?
¿Y ríe y llora y aborrece y ama
y guarda un rastro del dolor y el gozo,
semejante al que deja cuando cruza
el cielo un meteoro?
Yo no sé si ese mundo de visiones
vive fuera o va dentro de nosotros:
Pero sé que conozco a muchas gentes
a quienes no conozco.
Gustavo Adolfo Becquer
Hace 1 día
2 comentarios:
Holaaa te dejo mi huella!! jaja esta muy bueno el blog, segui asi..sos un capo escribiendo. hay muchos admiradores tuyos ocultos. vas a llegar muy lejos :)
morgan
Un mensaje nuevoooooooooooo jeje
Gracias Morgan, aunque no creo eso de los admiradores jaja.
Publicar un comentario