Noche
Noche, asustame, dale,
torturame con silencioso atardecer.
Yo te temo, sí , aprovecha
y bañame con melancolía, dale,
hundime en el recuerdo.
Reíte de mí si querés,
pobre tonto y miedoso.
No me tengas compasión,
inundame y abrazame, dale.
Así, a lo mejor,
en tu terror encuentre
sustento a la vida
y consuelo de compañía.
En tus brazos, sí,
ásperos y dolorosos,
pero que siempre llegan
y son fieles a mi calvario.
Noche, efímera y perpetua,
calma para otros,
penar para mí,
gracias por enseñarme
que los días no son eternos.
Hace 1 hora
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