Busco llenar mi alma, para ello,
vuelco mi sangre negra sobre el papel,
vacío las ideas de mi cabeza y, sin darme cuenta,
como lo hace un pájaro que no sabe que vuela,
me inmortalizo en este gajo que antaño árbol fue
para que mis sueños, finalmente,
se transmuten en realidad y ésta, a su vez,
¡En felicidad!
Hace 6 horas
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